viernes, 11 de noviembre de 2011

11.- El Inicio


Gail se encontraba en la entrada de la casa, sabia que algo había ido mal con Yvainne y sus hermanos, no había pasado mucho tiempo después de que Damián, Dominic y Caroline salieran a buscar a su hermana cuando Gabriel sintió un cambio en el ambiente, se había vuelto obscuro y tenebroso. Ellos venían rápido el aire se lo decía, pero no sabia exactamente que es lo que iba mal.
            -Caroline?- Gail mando un mensaje através del aire – Donde estas?
- Gail, Yvainne esta grave! Vamos hacia allá – Caroline le contesto en la mente, esa era una de las mejores habilidades de Caroline, se podía comunicar con cualquiera de sus hermanos a cualquier distancia y en cualquier situación, Gabriel se comenzó a mover, saco sus utensilios de doctora profesional, preparo la habitación de Yvainne y después de eso, simplemente espero.
La camioneta de Damián se asomo en la esquina a los pocos minutos de la breve conversación entre Caroline y Gail y en pocos segundos llego a la puerta de la casa, todos se bajaron rápidamente, incluyendo a Joseph y a Nathaniel, Dominic sostenía a Yvainne entre sus brazos.
            - Gail - comento Caroline – Dominic cree que esta despertando.
-Eso es imposible, Yvainne solo tiene 24 años – la examino, la chica temblaba de pies a cabeza, y sus labios eran tan blancos como la piel de Yvainne – los demonios no despiertan hasta los 25, sin embargo estos son síntomas. Llévala a su cuarto.
            -QUE ESTA PASANDO!? – pregunto estresado Joseph
-Si saben que Yvainne es un demonio, entonces le diré, que lo mas probable es que este despertando, si es cierto eso, entonces decidió despertar en un mal momento – hubo una pausa – Yvainne esta herida todavía, de hecho sus heridas se abrieron, lo cual no es nada bueno, además juntemos a todo esto los síntomas que pasara – Gail ofreció a los hombres entrar a la casa con una seña – que seria perdida de temperatura, dolores inmensos de cabeza. Retortijones entre otras cosas, todo depende de ella. No es nada recomendable que los demonios estén débiles antes de despertar ya que pues es un riego de muerte. – Gail examino a su hermana menor que yacía en la cama – MALDICION DONDE SE METIERON!! – Estaba desesperada – SABIAN QUE YVAINNE ESTABA DEBIL Y AUN ASI DEJARON QUE SE ARRIESGARA! – le grito a Nathaniel no a Joseph – TU LA EXAMINASTE, TU SABIAS QUE TENIA QUE DESCANZAR!
-HEY A MI NO ME CULPES!!! – Se defendió Nathaniel – SI HUBIERA INTENTADO DETENERLA ENTONCES HUBIERA IDO ELLA SOLA!, TU NO LA CONOCES COMO YO! – después de ese breve comentario, la habitación se tenso, ni Gail ni sus hermanos pudieron decir nada en contra de aquella acusación. – mira, disculpa… yo se que eso no … este ..Ah demonios – se paso la mano por el pelo desesperado – solo cuida de ella.- entonces Nathaniel salió.
-Salgan todos de aquí. – Dijo Gail seria – no los quiero aquí cuando trabajo.
Los hermanos salieron sin decir palabra el ultimo en salir fue Joseph que observaba a Yvainne preocupado, luego observo a Gail y se salió.
Yvainne se encontraba en un estado grave, las herida de su hombro estaba abierta y la costilla que le estaba lastimando estaba mal acomodada, pero no era nada grave, su temperatura era mucho menos de la temperatura normal en un humano y sus pupilas estaban ligeramente dilatadas, la boca la tenia seca y un par de caninos se asomaban por una pequeña zona del la boca de Yvainne, definitivamente estaba despertando, pero era algo casi imposible, los demonios despiertan a partir de los veinticinco años no antes, no después, pero que podía ser mas extraño en la pequeña Yvainne. Desde que Gail se acuerde, la pequeña Yvainne había desarrollado la habilidad de cambiar sus ojos de color y su pelo, todo dependía de su estado de animo o incluso lo hacia voluntariamente, pero originalmente Yvainne tenia pelo café obscuro y ojos verde aceituna, no era alta, de hecho era la mas pequeña de los hermano y su piel era blanca, Gail siempre había dicho que era una hermosura cuando solo tenia dieciséis, pero ahora que ya estaba mas grande era aun mas hermosa, no quería que nada le pasara, ahora lo único que le preocupaba era el bienestar de su pequeña hermana. “si ahora, después de no se cuantos años te preocupas por ella” se comento a si misma Gail y luego de eso recordó las palabra de Nathaniel
“TU NO LA CONOCES COMO YO!!”  Las palabras retumbaron en su cabeza una y otra y otra vez, el chico tenia razón, y Dominic lo había advertido, pero no había resentido el hecho de aislar a su hermana había sido un terrible error hasta que Nathaniel se lo dijo, bueno no es que se lo haya dicho con las palabras exactas: “ustedes-tienen-la-maldita-culpa” pero lo que dijo hizo que Gail abrirá los ojos a la realidad todos ellos eran unos malditos malagradecidos.
-HumM! – Yvainne estaba despertando – Ho!, Maldición! – se agarro la cabeza – mi Cabeza!! – junto sus rodillas con su pecho
-Yvainne… - dijo tranquilamente Gail – me escuchas? – ella asintió ligeramente con la cabeza – pasa esto, al parecer tu demonio esta despertando – Yvainne levanto la cabeza para observar a su hermana mayor, Gail se veía preocupada por ella, la chica era alta y delgada su piel era aun mas pálida que la de Yvainne y sus ojos eran cafés, su gran cabello negro caía como cascada hasta sus caderas ella era de tamaño mediano, aquí la mas alta era Caroline – no estoy segura, es casi imposible pero muestras síntomas – Gail se atrevió a ver en los ojos de Yvainne: Grises, los ojos de Yvainne eran grises – tus ojos cambian de color – comento Gail con el ceño fruncido.
-Es una pregunta?
-No, disculpa – Gail sonrío tímidamente – simplemente todavía no lo capto.
-Entonces que demonios me va a pasar? – pregunto entre dientes Yvainne
-No lo se exactamente, el proceso puede durar días u horas – Gail observo por primera vez aquella famosa figurilla de madera – unos días puedes estar como si nada y de repente tener un gran dolor de cabeza – la tomo en sus manos – todo depende de tu organismo… Quien te dio esta figura? – Yvainne la observo con duda en su expresión luego de un rato se acomodo
-El dolor esta pasando – la vio curiosa – que hace esa estatuilla que les gusta tanto a ustedes?
-Es hermosa! – la acomodo en su lugar, entonces se acerco a Yvainne – en verdad me haces enojar Yvainne lo sabes – se froto las manos y las acerco al hombro de Yvainne, su hombro se ilumino, luego de un rato una sensación tibia paso por la herida, luego un cosquilleo y luego calor, como una pequeña llama sobre la herida, al quitar las manos, Yvainne se dio cuenta de que la herida estaba cerrada… completamente curada – no debiste arriesgarte así, no sabes que hay en ese bosque.
-WAAW! La curaste completamente! – Yvainne ignoro el comentario
-Me pelee con tu hermano – Gail se froto los ojos – Nathaniel? – Yvainne la observo curiosa – le reclame, me enoje de verdad.
-no lo creo, tu…- se froto el hombro – no eres de las que pelea y mucho menos Nathaniel, el es un chico lindo, no le gusta tener pleitos con nadie – ahora Yvainne busco la mirada de Gail – creo que le gustaste – entonces por primera vez Yvainne sonrío – lo digo en serio, nunca lo había visto así con una mujer… sabes el siempre quiso ser doctor, solo que por…. Este bueno …. Por mi culpa no pudo estudiar… - Yvainne bajo la cabeza – pero estoy seguro de que le gustas..
- Hay ya calma con eso – Gail se levanto – no sabes como me traen Caroline y Damián, trata de no decirles nada. – Entonces nuevamente se sentó – oye, enserio, quería hablar contigo – la cara de Gail había cambiado completamente – hoy me di cuenta de todo… me siento como una estúpida – se froto los ojos nuevamente – no me di cuenta de lo que te hicimos hasta hoy  y… pues… yo … como puedo…. Decir…
-No quiero disculpas ahora Gail – comento Yvainne – todos éramos niños, además… no tengo mucho resentimiento contigo… menos con Dominic ni Damián, y claro Caroline ni Dante. – ahora Yvainne se froto la frente – no me gusta estar cerca de mi madre, es a ella a la que no soporto!, bueno también a Dante, pero no puedo evitar quererlos – ella tosió un poco – no sabes cuanto pensé en regresar, cuando escuche tu voz.. No quería, sabia que si venia, mi vida cambiaria totalmente! Y yo no quería eso. Yo simplemente quería ir mi evento y seguir con mi vida, Al diablo con ustedes… pero no pude. – Gail tenia los ojos rojos, pero ella nunca lloraba verdad… a pesar de ser mas débil, era tan firme como una roca – por eso no tengo nada en su contra ahora, solo quiero que ustedes estén a salvo.

Un sonido molesto se escucho por toda la casa, por el pueblo, un helicóptero que volaba muy bajo, parecía un explorador, ninguno de los hermanos sospecharía que en ese transporte llegaba un gran peligro para todos.
Gail e Yvainne escucharon juntas aquel ruido y después de un rato Nathaniel apareció en la entrada de la habitación.
-Hola… - volteo a todos lados – yo, bueno…- se puso derecho y suspiro – regresare después…
-NO!- grito inesperadamente Gail, Yvainne salto del susto, aquel grito fue un impulso, su hermana mayor cubrió la boca y luego sacudió la cabeza y cerro los ojos – yo he terminado con Yvainne, yo me voy.
-Gracias… - el chico observo al suelo – este… disculpa en verdad…. Lo que dije – dio un paso hacia atrás y luego hacia delante repitiendo el proceso varias veces – perdí los estribos, me desespere…
-No hay necesidad – Gail no tenia expresión alguna en su cara en el momento que contesto y mucho menos en el momento que salio de la habitación
Nathaniel observo a Gail desde su posición con la boca abierta “que mujer!”, pero lo había destruido todo, toda aquella chispita de oportunidad se había desaparecido por aquel entupido comentario, bueno además de eso era la hermana de Yvainne, su hermana postiza, alo mejor puede ser una buena amiga…
-Nathaniel – dijo lenta y silenciosa, pero era un silencio pecaminosos, Nathaniel sonrío ligeramente, esta claro que ella ya lo sabe – por que vez a mi hermana? – pregunto sonriente
- Sinceramente Yvainne, auque creo que ya lo sabes, pero tu hermana me robo la razón…- Nathaniel se toco el pecho, cerca del corazón – en verdad… - Yvainne rio a lo alto.
-No lo creo!, tu Nathaniel el “indomable” – lo observo estudiándolo, en verdad se había enamorado de su hermana mayor – Eres la mejor persona que merece tener a Gail, y ella es la mejor para tenerte a ti! En verdad.
-Fuuu! En verdad pensé que te enojarías – comento Nathaniel – como sigues pecosita? – pecosita, así era como le decía no?, desde aquel día en la cafetería cuando compro aquellos tubitos llenos de diminutos caramelitos
-Estoy mejor. Pero creo que esto no ha terminado – entonces callaron, así eran ellos cuando se conocieron hace mas de dos años callados y ninguno cambio, seguían siendo los mismos, pero les gusta compartir el silencio – entonces… ya mandaste  las pruebas – el asintió nuevamente
-Como es ella?, tu sabes… Gail – Yvainne lo observo detenidamente, luego se abofeteo mentalmente, ella no sabia como era su hermana, tenia mas de ocho años que no entablaban una conversación que sea mas de tres palabras. Ella suspiro
-Temo decepcionarte, este no es mi fuerte…. – Yvainne tosió -  ellos no se interesaron en mi y pues  yo … - ambos callaron – tu sabes. -  el entendió todo.

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