Caroline
y Gail caminaron hacia la tienda del pueblo, como era un pueblo pequeño, solo
había un pequeño mini súper, donde todos se enteraban de todo ya que ahí es
donde todos se reunían en algún momento del día.
Gail
escucho que había cientos de rumores sobre Yvainne. Que era una asesina serial,
que estaba en peligro, que su novio la había golpeado y regreso.
Mientras
Caroline había escuchado uno que decía que Yvainne había fracasado en todo y
decidió regresar.
-La
pregunta aquí es… - comento Caroline sonriente – de donde demonios sacan eso? –
Gail la observo
-No
tengo idea… - la sonrisa de Gail se desvaneció – sabes que es lo mas patético,
que ni siquiera se a que se dedica…
-Oh!
Maldición, esto de su regreso es mas difícil delo que pensé – comento Caroline
alzando los brazos estresada – Tenemos que preguntarle… TOODO!! – La chica saco
una pequeña libretita donde siempre anotaba los pendientes – Un amigo me dijo
que esto seria útil… - entonces comenzó a apuntar – pero me encanta sabes –
estaba concentrada en su libreta – ahora que ella regreso, mi mente esta unida
a la de ella y es interesante SIEMPRE escucho una canción, todo depende de su
estado de animo.
-interesante – Gail se sobo el
estomago – comento Gail
-Que
raro! – dijo Damián que llegaba para acompañarlas – TUUU GAIL con HAAMBREE!? Lo
dudo mucho – pues resulta que Gail era de buen diente, adoraba la comida en
diferentes representaciones, pero su favorita era la italiana
-Vayamos
por algo de comer, yo invito esta vez.
Caminaron
hacia el Racine instalado restaurante que se encontraba cerca del muelle, donde
vendían gran variedad de comida de comida de diferentes lugares: china,
japonesa, italiana, mexicana.
Gail
intento abrir la puerta pero esta se abrió desde adentro, se escucharon risas y
luego silencio, Nathaniel y Gabriel se observaron un corto tiempo, el llevaba
una bolsa de papel en la boca y un par de vasos llenos de soda, mientras
Yvainne llevaba un par de cajitas. Nathaniel no dijo nada, pero no pudo evitar
abrir la boca, la bolsa cayo al suelo.
-Oh! MALDICION! – grito haciéndose
hacia atrás – no puede ser
-No
puedo creer que hayas tirado mi comida Nathaniel – comento Yvainne observando
hacia el suelo – jum… después de tres meses me compras algo y lo tiras –
comenzó a mover la cabeza negativamente – Todo por culpa de Gail
-YVAINNE!
– grito Nathaniel – No te atrevas! – la chica sonrío a sus hermanos y le guiño
un ojo a su hermana mayor
-Se
muere por ti – le dijo a su hermana en el oído y luego comenzó a reír con Damián
y Caroline
-Me
comeré tu comida ahora, te espero aquí afuera – se sentó y sonrío a su hermano.
Gail sin palabra se metió al restaurante y detrás de ella Nathaniel.
Yvainne
saco de la cajita un botecito lleno de arroz y comenzó a comer, sus hermanos la
observaron silenciosamente
-Yo
she, quer urstedres conocen mas a GRRaBiel que Yo – dijo Yvainne con la boca
llena – me puedren decir alfunas?? – siguió masticando su comida. Caroline le sonrío
a su hermana menor y luego observo a Damián
-Dime
algo antes. A el Le gusta Ella? – Yvainne asintió lentamente con cara de
complicidad
Nathaniel
y Gabriel caminaron juntos hasta la barra donde se encontraba la comida en
diferentes secciones, desde china hasta mexicana
-Entonces….
Que tipo de comida te gusta? – pregunto Nathaniel a Gabriel para romper el
incomodo silencio y para conocer mas a la chica que estaba cambiando su vida
por completo
-Pues…
- Gabriel se puso colorada – me gusta de todo tipo de comida… de hecho me
encanta comer… - agacho la mirada
-Y…
por que te pones colorada? – El sonrío, que hermosa sonrisa tiene el chico,
tenia algo que iluminaba su cara
-
Este… yo, pues… - se puso mas colorada aun – no lo se… yo soy como te digo… tímida
– el frunció el ceño – QUE?
-No,
nada, es solo que creería todo de ti pero no que eres tímida… - tomo las un par
de alitas de pollo rostizadas, Gail sacudió la cabeza extrañada
-Por
Que? – el chico levanto los hombros sin importancia
-Pues
el día que me gritaste por lo de Yvainne, no parecías naada tímida.. – lo dijo irónicamente
– hasta CREI que ya éramos amigos… - se quedo callado – en cuanto comenzaste a
gritarme supe que en eso se parecían Yvainne y tu… - camino alrededor de la
barra de comida – todas son así?... gritonas? – Gabriel abrió la boca
indignada, sin embargo no sabia que decir.
-DISSCULPAA!?
– Alzo la voz de repente – nosotras no somos gritonas… es solo que - la chica no podía encontrar la palabra
-Tienesh
Razzzzon! – Nathaniel tenia bocado en la boca – no son Grrrrthonasshh, son
scanddraloshas! – se paso el bocado a regañadientes – y no dudo que Caroline
sea…. Sea… - el hombre abrió los ojos casi llorosos, se puso rojo – oh!
Maldición eso pica demasiado! – Camino de un lado a otro desesperadamente –
AGUA!! – Gail se burlo de el – No Te QUEDES AHÍ!!, Necesito AGUA!!
Caroline,
Yvainne y Damián estaban platicando de todo y nada, del clima, de la gente, de Gail
y Nathaniel… este bien… más que nada de Gail y Nathaniel y como siempre la
gente que pasaba no disimulaba la curiosidad que sentían por la repentina
llegada de Yvainne
-Acabo
de escuchar en el pueblo – comento Caroline observando a una de las chicas que
trato mal a Yvainne desde siempre – dicen… que tu eres una asesina SERIAL – Yvainne sonrío y observo a su
antiguo Némesis que pasaba enfrente de ellos
-En
seriooo! – comento ella riéndose, entonces saco su Beretta – no comprendo por
que lo dicen! HEY TU! – le grito a la chica popular – Bang! – la chica abrió
mas los ojos y se fue rápidamente de ahí – Oh Dios Mio! Siempre quise hacer
eso…
La
puerta del pequeño restaurant se abrió de repente y sin darse cuenta Yvainne ya
tenia la pistola guardada y asegurada, del local salieron Nathaniel y Gail,
ambos colorados hasta más no poder.
-Que
demonios hicieron ahí dentro!? – Comento Yvainne – Te mando por comida no por
sobrinos!
-Hay
Gabby! – Caroline toco la frente de su hermana mayor – Estas CALIENTE – dijo
lujuriosa
-No
los podemos dejar ni un minuto a solas – Damián se recargo en Nathaniel que
estaba tosiendo – tenemos que hablar de hombre a hermano – alzo la ceja – tu me
entiendes no?
-Cállate
Damián! – por fin hablo Gail – todos Cállense! Que no paso nada de nada!
-Bueno,
bueno, que paso? – dijo Yvainne un poco mas seria
-Comí
uno de esos chilitos rojos… - Nathaniel tosió
-No
solo eso… se acabo el agua del restaurant – Gail comenzó a reírse
-Entonces
tu estas rojo por el chile… - Caroline sonrío picadamente – y tu por burlarte
de el – Gabriel asintió
-Tse!
Tímida!, como no! – comento Nathaniel indignado – se rio de mi, todos
escucharon! – la acuso con Yvainne
-No
Gail, no hagas eso!, no vez que a mi pobre hermanito le da pena – lo abrazo consolándolo
– anda vámonos a casa, ahí comeremos y ahí podrás llorar en privado mi amor!,
VAMONOS! – Entonces comenzaron su camino de regreso a casa – es que tengo
hambre…
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